domingo, 22 de mayo de 2011

Elecciones

(Me he acordado de golpe de algo que escribí cuando empezaba a recitar en el Buko, hace ya cuatro añitos justos, parece mentira, y que hubiera venido muy a cuento desempolvar esta semana... )

Aún puedes elegir, así que elige
al mejor mal mentiroso

Mendiga un piso cochambroso
a esos señores felices
que no tienen cicatrices
y sonríen en los carteles;
y escúchales, en la tele
glosar sus estupideces
sobre el IRPF y la burbuja inmobiliaria

Elige una funeraria
elige, porque aún puedes,
al menos aquellas paredes
que te acogerán tras la muerte
ya que, desgraciadamente,
ni hoy ni el día siguiente
podrás, que es lo suyo, elegir
el lugar donde has de vivir

¡Elige! ¡Puedes elegir!
Elige al que mienta mejor
ignorando al entrevistador
con su molesto inquirir

Elige, elige a un guasón
que hable con desparpajo
del paro y de la inflación
mientras suplicas trabajo
en monster y en infojobs,
mientras lograr un salario
que cubra lo necesario
es cada vez más ficción
y menos ciencia, más paciencia,
y no guarda relación
ni grande ni pequeña
con ninguna vocación

Elige, elige a un cabrón
que te prometa dinero
culo veo, culo quiero,
y un culo es como una opinión
que todos tenemos una
y creemos que huele mejor.

Aunque últimamente ni eso;
aunque el cuarto poder no esté preso;
no está exactamente en presidio,
sino a sueldo por obra y servicio,
a beneficio del mejor postor.
Desinformación veraz
hablada, filmada y escrita
donde dije Diego, digo Rita
que nadie se acordará.

Elige p´allá o p´acá
según seas de barrio o de yate
no te pares a pensar,
no cometas disparates,
elige izquierda o derecha
olvidando que al volante
si giras y giras más
terminas mirando al garaje

Elige, si no, el mal menor
para echar al arrogante
o busca una tercera opción,
si tú quieres molestarte;
o elige por amor al arte
al que creas que va a darte
una jugosa subvención
o una beca de ayudante.

Elige, en definitiva,
a la reina blanca o negra,
que al final de la partida
será el peón el que pierda;
y es que el peón es peón,
no es el débil ni es el fuerte,
es solo el que está delante
y el que siempre mira de frente.

Elige, puedes elegir
elige, aunque solo sea
para poder quejarte en voz alta
de bailar con la más fea,
para poder hacer rimas
y dártelas de ingenioso
sin aportar soluciones
ni decir nada valioso,
elige, es lo que te queda,
para sentirte engañado
con falsa dignidad y orgullo,
para eso, el derecho a elegir,
sigue siendo todo tuyo.


lunes, 9 de mayo de 2011

Sur

Cuando leí On The Road de Kerouac se me subió a la cabeza y me fui unos mesecitos de mochileo por Argentina, Chile y Uruguay. Una de las cosas que me traje fue la afición por el tango, principalmente por esas letras llenas de nostalgia, ingenio, poesía y un sentido del humor amarguete muy en la línea de lo que yo escribo. Chicas mal de casa bien y chicos bien de casa mal.

Una mañana hace poco estaba enzarzado con Julio Medina Giménez en uno de nuestros tiroteos de enlaces musicales en facebook, en este caso tangos. Gardel, Edmundo Rivero, etc... Volviendo a escuchar Sur, me hizo mucha gracia cómo ciertos versos señalaban un poco con el dedo a mi pequeño vietnam personal, y en la ducha se fueron ocurriendo guiños para adaptar la letra que Homero Manzi compuso en el 48 llenándola de referencias pop y mala uva; y entre sonrisillas fue saliendo solo, tanto que al final salieron tres estrofas de más, de las que terminé quitando dos. En cuanto me senté con un café a ponerlo por escrito me sorprendió, porque lo que era un juego conmigo mismo que me daba mucha risa, leído parecía lleno de un rencor denso que realmente no sentía, pero ahí queda.



Cartuja y Plaza de Armas, todo el cielo
las ruedas gritan Friday, I´m in love
corsé de cuero en el suelo del recuerdo
y tu nombre un redoble de tambor
El godzilla de tus celos derrumbando
tu casa, mi cordura y la estación
la carpeta de mensajes enviados
su absurda cuenta atrás de la explosión

Sur
paredón, y después
Sur
ya nunca me verás como me vieras
recostado en la vidriera y esperándote
ya nunca incendiarán mis madrugadas
tus llamadas empapadas
con urgencia envenenada
la autopista y la luna interurbana
y mi amor en tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé

La Cartuja y Plaza de Armas, lo perdido
Campana, y al llegar a la muralla
tus veinte años temblando de cariño
ante el estruendo de caricias que estallaban
nostalgias de las cosas que han pasado
arena que la vida se llevó
pesadumbre de los barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió

Sur
paredón, y después
Sur
lo que es ya no fue
ya nunca me verás como me vieras
un mensaje en la botella
y esperándote
ya nunca incendiarán mis madrugadas
tus llamadas empapadas
con urgencia envenenada
las canciones, los poemas y las fotos
solo son condones rotos
de las noches del ayer

Me cantabas al oído Hallellujah
Enjoy the Silence, yo te dije, piensa bien
´cause you don´t really care for music, do you?
Tienes voz, pero no oído, cállate
cuando hay que escuchar, cantas más alto
y tus baladas rock de saldo
no evitaron este tango


Para terminar, ahí va el tango original en la versión original de Edmundo Rivero, que fue quien lo estrenó en el Tibidabo de Buenos Aires, y cuya voz rota le da una personalidad marcadísima.