jueves, 28 de julio de 2011

Tres Mujeres

Tengo tres mujeres dentro
que hacen de mí un hombre

Tengo tres mujeres dentro
Una no deja de gritar
otra susurra
y la tercera me hace gestos

Una se siente sola
Otra se siente fea
Mala se considera la tercera

Una solo quiere que la quieran
otra solo quiere que la follen
la tercera solo quiere que la dejen en paz

una ríe interruptores blancos
que encienden en mayo todos los árboles de navidad
otra llora estrellas y antorchas de cielo nublado
y a la tercera todo le da igual
apaga las luces
coloca las sillas encima de las mesas
y dice que se va
pero se queda
de pie
en la oscuridad

En esencia, soy un niño muy viejo,
que juega a que el bastón es una espada
pero tengo tres mujeres dentro
que hacen de mí un hombre de verdad


viernes, 22 de julio de 2011

Por Su Cuerpo




Ella tiene
puños en los labios
y unas piernas de vértigo en la punta de la lengua
lo mismo habla por los codos que me come con los ojos
me abofetea con las pestañas
me besa con la nariz
o abre puertas a patadas
tiene plegadas en la espalda
alas hechas de manitas pequeñas pero fuertes
un regazo en la nuca
pulmones en los oídos
y el corazón en la punta de los dedos

Así que está bien, lo confieso
no puedo negarlo
tiene un físico increíble
simplemente extraordinario
y me gusta
me gusta por eso


viernes, 15 de julio de 2011

Agua


No temas jamás mojarte. Pregúntale al agua. Si alguien lo sabe, es ella. Pregúntale si le duele caer por una catarata. Pregúntale al mar por qué se tragó tantos barcos, por qué albergó vida. Interroga a la lluvia que escapa del cielo. Averigua si el iceberg tiene calor. Estudia la parábola del chorro de las fuentes, escucha las corrientes subterráneas, busca el oro que arrastran los ríos.

Ve, pregúntale al agua si quieres, si sabes escuchar. Que te enseñe a disolverte, no a hundirte ni flotar, a evaporarte quizá.

Sí, habla con el vapor, que te enseñe a no quemarte. Vuélvete duro y frío con el hielo. Fíltrate entre las rocas, o destrózalas con tu oleaje, vuelve atrás en la resaca y déjate llevar por la luna a una marea alta, aunque condenada a bajar.
Préguntale ál agua cómo rellenar los huecos, cómo cubrir la Tierra, cómo limpiar el mundo, cómo pulir la piedra, cómo inflarte y llenarte de luz en una pompa de jabón, burbujear al hervir, mezclarte con sal, azúcar o alcohol, arrebatar su esencia al té...

Ve y díselo, no tengas miedo... sumérgete, bebe hasta que no puedas más, mea, suda, y nada. Llora y busca el agua, porque solo lo inerte es impermeable, el agua es vida, lo seco es muerte.

No temas
jamás
mojarte.

lunes, 11 de julio de 2011

El Cable Azul

Fotografía por Paz Hernández Páramo
Que no
que no, que no, que no
que soy un fraude
que no soy un poeta
no soy un artista
no soy un slammer

no soy tan solo un cazador de unicornios
con el pecho lleno de esquirlas de cuernos
no soy un nefasto capitán corsario
que culpa a las sirenas de todos sus naufragios

que diga lo que diga facebook
no tengo setecientos amigos
aunque tampoco estoy tan solo,
y menos si me prestáis vuestros oídos

no soy el miedo y la risa y el tedio y la prisa
y no me va tan bien como crees
ni tan mal como te gustaría
que quiero a mi chica porque no quiere ser mía
y hay días en que todavía soy capaz
de mirar las amapolas sin pensar en el opio

no soy uno de vosotros, gilipollas pretenciosos
soy muchísimo peor
pero exactamente igual al tratar de desmarcarme

que no soy esto y no estoy aquí
que no soy algo que se pueda ver
que soy tan solo el cable azul que une
la sordidez de lo real
con el laberinto infinito de lo imaginable
en el que me pierdo
que muero de sueño y vivo fuera del tiempo

soy
lo que
no
es

soy ficción, nostalgia, esperanza idiota
soy la máscara que dice más que el rostro
soy la cara que tengo y, sobre todo, la que pongo
soy todo lo que añoro
y los imposibles que persigo
como los perros persiguen a los coches
soy un dios que no me quiere,
un titán omnipotente con problemas de autoestima

soy una errata en un poema
un error de cálculo que lleva a la solución correcta
soy un tipo pequeñito a los mandos de un robot gigante
tan grande, tan grande
que no lo puede ver casi nadie

no soy más que un tal Fran subido a un escenario
golpeando fantasmas terribles con puños intangibles
monstruosos, incoloros e imaginarios
y sacando chisteras y varitas mágicas
de la madriguera de las conejitas cosplayeras
sospechando que tan solo ellas puden salvarnos
del fondo monetario internacional
soy el presidente de la asociación de víctimas del síndrome de Stendhal
y sigo saliendo ahí fuera a enfrentarme a pecho descubierto a la belleza
ya sea en una mirada o en un poema

y eso, solo eso, es todo lo que soy, joder
eso y, por eso,
a veces
todo lo demás
también