Yo era uno y muchos, era muchos y uno
no me importaba que a veces no bastaran
las palabras sinceras de un solo hombre
de un hombre solo
yo era muchos
fui Blake y te hablé del deseo
fui Barnes y te hablé de amor y de paréntesis
fui el Dr. Thompson y te hablé de armas de fuego
de la verdad y los casinos, de los locos y los cuerdos
y te hablé de las ciudades como Italo Calvino
y un buen día
escapó de entre tus labios un verso derrotista
de Pizarnik
no me gustó, guardé silencio
y escuché cómo lo repetías de cara a la galería
y no quería oir esas palabras
que no eran tuyas
y no quería oir esas palabras
que no eran para mí
no me gustó
guardé el silencio
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