La poesía
bien podría ser
un certero disparo
que atraviese la rodilla
de un futbolista millonario
que haga saltar en pedazos
las cámaras
los estadios
las banderas
y el dinero
que reviente los balones de oro
que nos deje solo el juego
y la hierba sin cortar
Muy bueno. No se puede decir más.
ResponderEliminarCuídate.