jueves, 7 de abril de 2011

Dar (Duelo)

Dicen que no sé dar

El guante arrojado,
recuerdo

nos dábamos besos, nos dábamos
nos entregábamos, nos dábamos
enteros
con la misma naturalidad
con la que, en este momento
nos damos la mano
y nos damos la espalda

nos damos veinte pasos
damos veinte amplias zancadas,
y entonces
entonces nos giramos,
y entonces
entonces
disparas

y yo ahí parado,
con mi florete en alto
encajo la bala
y con una carcajada
trazo tres zetas azules en el aire
justo antes de desplomarme

qué más da si me has dado
mientras pueda perder
otra vez
esta vez
ante ti
según mis propias reglas



3 comentarios:

  1. Me encanta este fragmento

    "qué más da si me has dado
    mientras pueda perder
    otra vez
    esta vez
    ante ti
    según mis propias reglas"

    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. pues yo eso todavía lo tengo pendiente, lo de aprender a encajar balas... Me encantó, una pasada

    ResponderEliminar