domingo, 22 de enero de 2012

Estos Romanos


Nos volveremos locos y seremos esclavos del César
rellenando formularios y dejando en blanco
las páginas de nuestros diarios
haciendo cola en los bancos por la mañana
y protestando por las noches en las plazas
nos volveremos locos y seremos esclavos del César

Trabajaremos por dinero,
perseguiremos a las chicas por el sexo,
mataremos a la vaca por el cuero
y los filetes más suculentos se echarán a perder
Nos volveremos locos y seremos esclavos del César
postergando imposibles, revisando contratos
leyendo a Bukowski en la cola del paro,
nos volveremos locos y seremos esclavos del César

Dejaremos de escribir
y escucharemos sin prestar mucha atención
setecientos canales de televisión
mientras planchamos bien la camisa y el pantalón
y hacemos cuentas,
frunciremos el ceño calculando el paso
de grados farenheit a centígrados
mientras miramos cómo nuestras casas se queman,
nos volveremos locos y seremos esclavos del César

Perseguiremos jabalíes imaginarios por las calles del barrio
y cuando nos hayamos hartado de néctar y ambrosía
golpearemos nuestras cabezas contra la mesa,
nos volveremos locos y seremos esclavos del César
Nos mostrarán una zanahoria de plástico
o una manzana mordida
y creeremos ser caballos,
cerdos, perros, pavos, mulos, gansos
la carne de cañón de una granja orwelliana de saldo
granos en el castillo de arena, siempre a merced de las mareas
nos volveremos locos y seremos esclavos del César

Pondremos en Agosto el aire acondicionado
hasta tiritar de frío, manga corta en invierno
al calor del gas natural
café, copa, puro, farlopa, mefedrona y orfidal
Destrozaremos a los Beatles cantando
sus canciones en videojuegos
y mientras Lucy se estrella en un campo de fresas
nos volveremos locos y seremos esclavos del César

Con la vista en los tejados, cruzaremos sin mirar
y no alcanzaremos jamás el otro lado
no tendremos hijos y nos repetiremos
que no podemos permitírnoslo,
sabiendo en el fondo que moriremos solos
por no haber amado la vida lo bastante
como para querer compartirla con nadie
Nos volveremos locos y seremos esclavos del César

Muchísimo antes de que el cielo caiga sobre nuestras cabezas
nos volveremos locos y seremos esclavos del César
se nos oirá preguntar, sollozando, con el embudo en la cabeza
si el puerto está aún a la orilla del mar,
y enterrando la cabeza entre las manos,
oiremos al gritar al espejo, como única respuesta
que están locos estos romanos.



1 comentario:

  1. Que azul eres a veces ¡joder!
    (hacía tanto tiempo que no te leía)

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